El bicentenario de la promulgación de la Constitución de Cádiz de 1812 y el juramento de la misma con reservas por el obispo Pedro de Quevedo y Quintano, que como Presidente de la Regencia había convocado las Cortes, ha sido la excusa de esta publicación. Pero lo cierto es que el personaje en cuestión y su intervención en la historia de España merecían por sí mismos un estudio actualizado por todo lo que representó en aquellos tiempos de cambio. Las Cortes gaditanas hicieron de bisagra entre la Edad moderna y contemporánea en España, siendo emblemáticas para el liberalismo ibérico, de tal modo que gran parte de los planteamientos y tesis que se hallan contenidos en sus debates y actas se mantienen posteriormente. Suponen una condensación del primer liberalismo, así como la primera formulación pública del tradicionalismo político posterior a la crisis del siglo XVIII. Al cardenal Quevedo le tocará vivir en esta época de transición entre el Antiguo Régimen y la España liberal.