En el presente libro, John F. Haught ofrece respuestas claras, concisas y convincentes a las acusaciones lanzadas contra la religión en tres recientes superventas: El espejismo de Dios, de Richard Dawkins; El fin de la fe, de Sam Harris; y Dios no es bueno, del difunto Christopher Hitchens. Para algunos, estos «nuevos ateos» formulan de forma sumamente acertada lo que consideran problemático en las religiones. Pero, como muestra Haught, el tratamiento de la religión en estas obras está plagado de incoherencias lógicas, ideas erróneas y superficiales y burdas generalizaciones. ¿Puede ser rechazado Dios como un mero espejismo? ¿Es la fe realmente enemiga de la razón? ¿Es cierto que la religión lo emponzoña todo? Al hilo de estas preguntas, el autor desarrolla una profunda e interpelante visión de la fe, la experiencia religiosa y el Dios cristiano. «En las últimas centurias, la teología cristiana ha ido recuperando, no sin algunos reveses, su originaria y más intrépida fe en que Dios no debe ser buscado al margen del mundo material, la corporeidad humana y las ambigüedades de la existencia histórica. Así, tanto más llamativo resulta que los ?nuevos ateos? le lean la cartilla al cristianismo apelando justo a los motivos dualistas, puritanos y conservadores de los que este lleva siglos luchando por separarse. Su combate con el cristianismo es el último capítulo en una pugna casi perenne entre dos antiguos ideales religiosos: el puritano y el encarnacional» (John F. Haught).