FECHA DE PUBLICACIÓNjueves, 29 de octubre de 2009
CONTENIDONuestra escuela primaria fue un tránsito entre el rigor y el aburrimiento, entre el mandato de los adultos y nuestra fiebre por descubrir el mundo. Sólo ocasionalmente logramos rescatar de ese pasado una revelación significativa, un cielo estremecedor, una sonrisa casi inolvidable. Sin embargo, qué memorable habría sido aquella época si nos la hubieran hecho vivir como un viaje a territorios inexplorados, como un trayecto hacia el descubrimiento de otros mundos lejanos.
La escuela nos formó, pero no nos hizo gozar de las teorías y las acciones de los hombres. Tal vez algunos piensen que ya es tarde, que la escuela no fue fundada para el placer, que es un delirio pretender viajar desde un pupitre clavado en el piso.
El autor de este libro, veterano viajero de la imaginación, piensa que el vuelo es un derecho inalienable de la infancia. Su propuesta, como toda aventura del intelecto, entraña muchos riesgos y contiene un permanente desafío.
DOCUMENTACIÓNAutores:
Isidro Salzman