Irene Guerrero ofrece en esta obra su visión de santa Teresa, una de las figuras más fascinantes de la mística española, de la que destaca su faceta de mujer fuerte, apasionada, humana, reformadora, santa y, sobre todo, enamorada de Dios. Inspirándose en el Libro de la Vida de la Santa, la autora novela la trayectoria vital de Teresa de Jesús desde su niñez: sus juegos con su hermano Rodrigo, su ingreso en el convento, sus terribles sufrimientos, sus dudas, y sobre todo su relación con el Amado, de la que extrae la fuerza para una intensísima actividad fundadora. Una novela emocionante y conmovedora, que lleva a considerar la santidad como algo alcanzable si nos lo proponemos de verdad. El estilo literario del libro, a modo de las biografías clásicas, y las ilustraciones de Amalia Sánchez contribuyen a situar al lector en sintonía con la época y el entorno en los que vivió santa Teresa.