Las modernas estrategias urbanísticas europeas acogidas en España promueven el modelo de ciudad compacta, basado en la limitación del crecimiento expansivo de los asentamientos urbanos y en la protección, regeneración o modificación, en su caso, de lo ya construido. Esta forma de concebir y hacer ciudad pretende aunar los principios de desarrollo sostenible, cohesión social y eficiencia económica. Al mismo tiempo, uno de los objetivos clave del urbanismo es mejorar las condiciones de calidad de vida de los ciudadanos y facilitar el ejercicio de sus derechos al acceso a una vivienda digna, a un medio ambiente adecuado, a la cultura o la libertad de empresa. Para conseguir esos objetivos se precisa una política adecuada de atribución, desarrollo y sustitución de los usos urbanísticos en el suelo urbano y en situación de urbanizado. La importancia teórica y práctica del régimen de los usos del suelo y su incidencia en la configuración de las ciudades en cuanto instrumento imprescindible para desarrollar el modelo urbanístico elegido y como potencial elemento transformador es indudable. La monografía se inserta en estas coordenadas, realizando un tratamiento integral del régimen jurídico de los usos del suelo -hasta ahora inexistente- en el que se analizan y sistematizan tanto su regulación como los complejos sistemas de tipificación y atribución de usos contenidos en los instrumentos de planeamiento urbanístico de todas las capitales autonómicas. De esta manera, se ofrece al lector una herramienta que permite orientar los procesos urbanísticos hacia el objetivo final de regenerar las ciudades, respondiendo de forma más adecuada a las necesidades de sus habitantes, y contribuyendo a mejorar sus condiciones de calidad de vida.