«A finales de agosto de 1932 decidí realizar un gran viaje a pie através de Alemania con la mochila en la espalda». Este libro es elrelato de ese viaje, de la contemplación del ascenso del régimen nazi, de la movilización de las masas, los camisas pardas, las juventudeshitlerianas y los perversos códigos del nacionalbolchevismo y elantisemitismo.También es la constatación y denuncia de la impotenciade la izquierda e incluso, consciente de la razón que tenía ClaraZetkin cuando decía que el fascismo era «el castigo que se abate sobre el proletariado por no haber continuado la revolución comenzada enRusia», es, en última instancia, el lamento de un «superviviente sinorgullo» por el fracaso del comunismo. No fueron, recuerda Guérin, los excesos revolucionarios ni proletarios, sino, por el contrario, lasdeficiencias de sus malos pastores las que contribuyeron a la victoria del fascismo.