¿Por qué vamos a los cementerios? ¿Quedan todavía libreros? ¿Por qué se nos quiere clasificar siempre como miembros de un grupo? ¿Por qué se nos niegan derechos culturales básicos? Cuestiones como estas y otras más abstractas, como por ejemplo por qué nos da miedo pensar o por qué ya no somos capaces de poner nombres a las cosas nuevas y nos limitamos a emplear descripciones (teléfono móvil) o sólo siglas (USB, GPS), constituyen para el autor acicates para ponerse a escribir, en este caso en forma de textos breves, incisivos, irónicos. Unos textos que quieren ser a la vez entretenidos y comprensibles y dar pie a la reflexión, intentos de mostrar el carácter de nuestra época. Desde la propia experiencia, estas «cápsulas de pensamiento» abordan situaciones y personajes que el lector puede reconocer fácilmente. Un ensayo que quiere iluminar aspectos no siempre suficientemente considerados y por esto, a menudo sorprendentes.