¿Está obligado el cristiano a creer en un Dios en tres personas? A muchos les sucede con esto lo mismo que a esos alumnos de clase de Religión a quienes la noción de un Dios trinitario les parece una especie de crucigrama teológico. Sin embargo, la fe en el Dios trino es nada más y nada menos que una revolución de la imagen de Dios que afecta también al modo en que nos entendemos a nosotros mismos y al propio mundo. Por qué esto es así, por qué la confesión del Dios trino es, por así decirlo, una clave para la fe cristiana y para la comprensión de todo aquello que mueve el mundo, lo explica el autor en estas páginas de manera fácil de retener y perfectamente comprensible. GISBERT GRESHAKE, nacido en 1933, es catedrático de Dogmática y Teología ecuménica en la Universidad de Friburgo de Brisgovia. Sobre el tema del presente libro publicó en 1997 un extenso manual, El Dios uno y trino. Una teología de la Trinidad (Barcleona 2001). Sal Terrae ha publicado su obra Más fuertes que la muerte: lectura esperanzada de los ""Novísimos"" (1981).