La naturaleza de la arquitectura ojival propia del Imperio germánico, las circunstancias históricas de su trasplante a tierras hispánicas, la presentación de sus protagonistas principales, como el obispo Alonso de Cartagena y los maestros Juan de Colonia y su hijo Simón, el problema de su origen en las canterías catedralicias del alto Rin, el análisis del detalle del registro alemán de la seo burgalesa, su radio de acción y repercusiones futuras son algunos de los eslabones del apasionante recorrido por un arco geográfico que enlaza Friburgo, Burgos y Oviedo. El registro germánico de la catedral de Burgos completó de manera admirable el estrato que, dentro del estilo rayonnant, llevó a cabo el maestro Enrique, procedente de la corte parisina de Blanca de Castilla y Luis IX de Francia. En efecto, sus flechas caladas, pioneras en Europa dentro de su tipología junto a las de Friburgo y la Georgsturm de Basilea, potencian lo que es uno de los exteriores más bellos del mundo por su arquitectura hecha solo de luz, patente en sus tribunas radiantes, antepechos transparentes y lluvia de crochets. Su radio de acción, caracterizado por sus arcadas carpanel trasdosadas de arcos conopiales, juegos de caireles, espacios nítidos, decoración marginal, bóvedas translúcidas y asombrosas filigranas, se extendió a los focos artísticos de Burgos en el Colegio de San Gregorio, la cartuja de Miraflores y el monasterio de Oña, y al de Toledo en la Capilla Real de San Juan de los Reyes y la misma Dives Toletana en sus momentos flamígeros. Sus huellas son también visibles en las torres, la nonata de la catedral de Astorga, del Reloj en la de León y de la Perdonanza en Oviedo. El presente trabajo completa una trilogía sobre el estilo ojival cuyo itinerario de investigación se inició con El secreto del gótico radiante: la figuración de la Civitas Dei en la etapa 'rayonnant': Burgos, León y Saint-Denis, donde se analiza la relación del volumen burgalés con el estilo san Luis, para seguir con la Catedral de Toledo: la Dives Toledana y la batalla de las catedrales gigantes en el gótico clásico, donde vuelve a jugar un importante papel la catedral de Burgos. Faltaba por realizar el estudio de su registro germánico, debido a la dinastía de los Colonia.