La fama de la colección de los Priapea esta orientada por lo general en una dirección: poemas obscenos dedicados a un dios, Príapo, guardián de los huertos. Sin embargo, una lectura sin prejuicios de los poemas nos lleva mucho más allá. Escrito probablemente en un época de refinamiento estético literario, entre el siglo I y II d. C., el autor o autores han escogido un personaje de características eróticas marcadas, enmarcado en un escenario idéntico, y han jugado a presentarlo igual a sí mismo y siempre diverso. El resultado es una poesía técnicamente irreprochable, impregnada de humor, y elegante, adjetivo que suele atribuírsele en los resúmenes que del compendio se ofrecen. Se ha tratado de ofrecer una versión latina fiable, consecuencia del estudio textual de los numerosos manuscritos, y reconstruir la posible historia del texto a partir del primer ejemplar conocido: una copia realizada por Bocaccio; asimismo se estudia la técnica de composición del conjunto, junto a su posible autoría y datación La traducción -que ha añadido priapeos no pertenecientes al compendio- manteniendo la fidelidad al texto ha procurado respetar el registro poético del original.