El libro aborda tres facetas de vital importancia en la mejora de los centros docentes, dentro del contexto de la educación formal: la calidad, la eficacia y el clima de trabajo. Su estudio se enfoca desde una perspectiva de investigación evaluativa y correlacional. Es decir, interesa conocer los factores que inciden en la calidad de los centros y la relación que existe entre dichos factores, partiendo de hipótesis derivadas de la literatura de investigación. Por tanto, antes de emitir un juicio sobre la calidad de los centros educativos (a partir del cual se podrán acometer las acciones de mejora) se enfrenta, por una parte, al problema de su medida y análisis y, por otra, al de la elección del criterio de referencia para realizar la valoración y la toma de decisiones. La hipótesis central del trabajo se identifica con el supuesto de que la calidad de los centros puede ser evaluada a través de ciertos indicadores cuya elección debe partir de un modelo teórico susceptible de validación empírica. En definitiva, se estudia el clima de trabajo de los centros como un factor de calidad de los mismos, así como su relación con otras variables importantes de eficacia y con ciertos productos educativos.