En el terreno político-jurídico, la singularidad de Castilla residió en la temprana articulación de determinadas técnicas organizativas, resortes ideológicos y fórmulas institucionales que desembocaron en la creación de un verdadero Estado, en el sentido clásico y estricto de la palabra. Lo que confiere unidad a los escritos agrupados en este volumen es la preocupación, común a todos ellos, por esclarecer desde diversos ángulos algunas manifestaciones de ese Estado de la Corona de Castilla, con el objetivo de contribuir a iluminar algunos aspectos especialmente relevantes de la organización política y administrativa de los territorios castellanos en el curso del Antiguo Régimen. El libro se abre con un ensayo sobre las Comunidades, cuyas conclusiones cuestionan la presunta modernidad de las metas comuneras, poniendo así en duda algunas de las más recientes concepciones del problema. Se analizan también el régimen municipal en los siglos XVI y XVIII, los conceptos y valores imperantes en la Castilla de Felipe II -a través de un estudio de la Política de Jerónimo Castillo de Bobadilla-, y el control y la responsabilidad de la burocracia real en el siglo XVIII. El artículo final del volumen retorna al tema de la génesis y desenvolvimiento del Estado castellano, desde la perspectiva abierta en la España de nuestros días por la irrupción del fenómeno autonómico.Benjamín González Alonso es catedrático de Historia del Derecho de la Universidad de Salamanca. Especialista en el estudio del Derecho e Instituciones castellanas de la modernidad, es autor de varios trabajos y monografías, entre los que sobresalen sus libros "El corregidor castellano" y "Gobernación y gobernadores. Notas sobre la Administración de Castilla en el período de formación del Estado moderno".