Este estudio se adentra en el discurso elegíaco de uno de los nombres claves de la poesía del medio siglo, Francisco Brines, para preguntarse sobre el entramado simbólico que sustenta su particular mirada sobre la realidad. La obra poética de Brines constituye una constante meditación sobre el tiempo y la muerte: desde este punto de vista, el espacio aparece en íntima relación con el tiempo pero simbólicamente puede convertirse en su contrario. El análisis de los diferentes ámbitos (espacios naturales, espacios construidos, el cuerpo como espacio, el espacio textual) revela aspectos nuevos de su mundo poético, que, en buena medida, se configura en torno a la pérdida del paraíso de la infancia. La vivencia del espacio en Brines obliga asimismo a detenerse en el papel que el recuerdo desempeña en su obra. En una difícil encrucijada, que es también la de la escritura, la memoria se revela como un combate contra el tiempo destructor pero es, a la vez, el más claro testimonio de la temporalidad humana. La memoria encuentra, en ocasiones, en los espacios transformados en poe sía una ayuda en su lucha contra el olvido. Ella misma busca convertirse en un espacio, en fugaz ámbito de permanencia en oposición a la corriente temporal. José Luis Gómez Toré (Madrid, 1973) es doctor en Filología Hispánica por la Universidad Complutense de Madrid. Además del ensayo, ha cultivado el teatro y la poesía. Es autor de los poemarios Contra los espejos (Premio de Poesía Blas de Otero 1998) y Se oyen pájaros. Forma parte de la redacción de Ophelia, revista de teatro y otras artes.