En Vidas Contadas se reúnen varios ejercicios de interpretación de la entrevista como un género literario: en el modo personal de ver, preguntar y oír. El autor situado frente al personaje, observa su aspecto, sus movimientos gestuales y el ambiente del entorno, como anamnesis previa en la que se reúnen los datos personales del entrevistado. El conjunto de estas acotaciones le servirán al autor para intercalar y dar ritmo a los testimonios del personaje. Escuchar atentamente y preguntar poco son normas de captación del autor para lograr un retrato abocetado del protagonista, elegido generalmente entre sus maestros y amigos. Bien entendido en que el retrato será intemporal, al margen de la noticia del día, en que tradicionalmente se funda la interviú. Desestimada la noticia, prevalece el carácter biográfico del personaje en su vertiente humanista, como una síntesis valedera para posteriores estudios. Marino Gómez-Santos ha cultivado la historia contemporánea a través del género biográfico. Además de Gregorio Marañón, es el primer biógrafo de Severo Ochoa, Francisco Grande Covián y la Reina Victoria Eugenia. Autor de más de un centenar de semblanzas científicas, entre sus libros más difundidos figuran Vida de Gregorio Marañón, Baroja y su máscara, El tiempo de Sebastián Miranda. Una España insólita, Mujeres solas, Diálogos españoles, Españoles sin fronteras, Mundo aparte, Tributo a Madrid, La Medicina en la pintura, Mi ruedo ibérico, Severo Ochoa. La emoción de descubrir o La memoria cruel, entre otros.