Este libro analiza todas las facetas del catolicismo de los siglos modernos, aunque con especial incidencia en el xvi y xvii, desde el prisma de la reforma y la renovación católicas, por lo que atiende las disidencias, el catolicismo dentro y fuera de Europa, y las relaciones Iglesia-Estado. Centrado fundamentalmente en el catolicismo tridentino y postridentino, también incluye una sucinta pero indispensable atención a los inicios del proceso reformador para entender el catolicismo posterior, por lo que examina la crisis de la Iglesia bajomedieval al ser origen de la reforma protestante y católica en puntos fundamentales de estas, emanados del mismo Humanismo, como la gracia, el cristocentrismo, el sacerdocio sacramental, la función de la comunidad eclesiástica o el papismo. De carácter cientítica a la par que divulgativa, esta obra está dirigida tanto a un público universitario y académico, como a cualquier lector interesado en su contenido, ya que trata la temática de una forma global e integradora, que es como se produjo, y, sobre todo, porque pretende llamar la atención sobre un leitmotiv de la historia de la Iglesia, algo desatendido por la historiografía especializada: la constante presencia del ansia de reforma en la Iglesia, no de la Iglesia.