Liberalismo y vertebración nacional estudia el proceso de instauración, consolidación y crisis del Estado liberal español, en los últimos doscientos años. Analiza, por un lado, el "fracaso" del liberalismo como proyecto de vertebración nacional, vinculado fundamentalmente a la debilidad del Estado y a la incapacidad para aliviar las tensiones sociales internas y, por otro, el cuestionamiento sistemático de los valores políticos liberales, tanto por las tradiciones de lo que coloquialmente denominaríamos la derecha, como por los sectores, más o menos revolucionarios, de la izquierda. La transformación revolucionaria de comienzos del siglo XIX desató un auténtico terremoto social, manifestado en la división partidista, plasmada en términos tan desestabilizadores como el exclusivismo o el retraimiento, la conflictiva cuestión religiosa, la intervención de los militares en la vida política, el intermitente trasfondo de guerra civil, una desamortización que acentuó los agravios más que resolverlos o, entre otras cosas, el progresivo auge de los hechos diferenciales. En esta situación, la ruptura representada por el golpe de Estado de Primo de Rivera sólo vino a complicarlo todo. Tendrá que pasar más de medio siglo para volver a encontrarnos en el camino de la consolidación de un régimen democrático. Aun así, el peso de la herencia será tal que, lamentablemente, estamos lejos de haber alcanzado un consenso nacional que garantice una convivencia estable.