Tenemos en nuestras manos la segunda parte de 50 luces. El Sol y laLuna. Hablar de sexo y placer es complejo. Se agolpan multitud desentimientos, la fuerza de la naturaleza, el placer, el tabú, loprohibido, pero vivido con sinceridad y valentía afianza lazos ydespierta sentimientos únicos.Nos cuesta mucho comunicar nuestros deseos y miedos respecto a lasexualidad. Pero en este libro intento extraer la hermosa sensualidadde manera valiente de algo tan básico, fisiológico y apasionante comoel sexo llevándolo a la rima.La necesidad personal de romper el pecado de nuestra estrechaeducación para convertirlo en poesía, en amor hermoso y placerpletórico.