El 19 de octubre de 2012 se cumplieron cincuenta años del fallecimiento casi simultáneo de dos periodistas que marcaron la historia de Navarra durante buena parte del siglo XX. Efectivamente, ese mismo día de octubre de 1962, con unas pocas horas de diferencia, y en calles cercanas de aquella grisácea Pamplona franquista, murieron Raimundo García Garcilaso y José Agerre Gurbindo. Ambos son un reflejo de las vidas de vencedores y vencidos. La brecha que fijó la separación dramática de ambos destinos se abrió el 19 de julio de 1936. La historia oficial regaló a Garcilaso, director de Diario de Navarra durante medio siglo, una biografía luminosa cuyo lado sombrío no se desenmascaró hasta los años 90, mientras confinó a Agerre (director de La Voz de Navarra) a unas tinieblas que no han empezado a disiparse hasta los recientes intentos de recuperar su figura literaria, política e intelectual. ¿Cómo es posible que dos hombres de similares orígenes y convicciones personales no tan lejanas -al menos en su juventud- protagonizaran vidas y sucesos tan dispares? Eso es lo que Iván Giménez ha querido dilucidar analizando sus respectivas biografías en las páginas de este libro.