"LICA NTROPiA. Itinerario de una novela" es una narraci6n hecha de documentos verdaderos y de falsos documentos. De voces de personajes, entre las que se cuenta la de un novelista, un escritor perseguido por una novela. De itinerarios vitales y de itinerarios literarios. De manuscritos reales y de manuscritos inventados. De juegos de espejos. De imitaciones. De cartas autenticas y de ficciones en forma de carta o memorandos. De cuentos, de confesiones, de exabruptos, de panfletos, de vodeviles, de fotos hechas de palabras y de palabras que acaban fundiéndose en imágenes. El conjunto es un laberinto, un artefacto complejo que reclama la atención y la complicidad del lector que paladea la buena literatura, un entramado urdido para evocar la vida y la obra de un autor maldito, Petrus Borel; una época, la del frenetismo romántico; una ciudad, Paris. Este itinerario acaba siendo un posicionamiento ante todo lo que rodea la actividad literaria. Un manifiesto. Un manifiesto mediante el que Giménez Corbatón habla de algunos hitos de la literatura que mas le gusta, al tiempo que quiere transmitirnos su entusiasmo frente al acto creativo. Licantropía. Itinerario de una novela no es un libro complaciente. El autor no ha eludido los riesgos, a sabiendas de que existen esos lectores a los que les urge abordarlos. veinticuatro años en Francia y en Cataluña. Se licenció en Filología Francesa y es profesor en un Instituto de Secundaria. Es traductor y crítico literario, y ha desarrollado esta última labor en revistas como "Quimera", "Turia", "Rolde", "Trébede" o "Laberintos", y en suplementos literarios como "El Parnaso" de Diario de Teruel. Ha escrito relatos y artículos de opinión para obras colectivas y publicaciones periódicas. En la actualidad ejerce la critica en Artes y Letras, de Heraldo de Arag6n Como narrador editó un primer libro de relatos, titulado "El fragor del agua", en 1993 (reeditado en 2005), al que siguió una nueva colección cuatro años más tarde: Tampoco esta vez dirían nada. En ambos reunió cuentos que tienen como marco un imaginario Crespol, ámbito rural de las sierras turolenses donde discurre un mundo atrapado entre la despoblación y los conflictos políticos derivados del franquismo. La novela "La fábrica de huesos" (1999) describe la vida de los primeros emigrados del campo a una ciudad de provincias en la que ya se anuncia el desarrollismo industrial, a finales de los años cincuenta. En 2001 ve la luz "El hongo de Durero", un conjunto de cuentos que combinan una mirada acerada y amarga sobre el presente social, con juegos metaliterarios de variada índole. En colaboración con el fotógrafo Pedro Pérez Esteban, ha editado un libro de viajes por la sierra de Gúdar, "Las huellas del hombre" (2003); un reportaje sobre sucesos acaecidos durante la guerra civil en un pueblo del Maestrazgo turolense, "Cambriles" (2006); y "Masada. Signos" (2007), recorrido singular y poético por la casa campesina de aquellas mismas sierras.