Manchas no sabe qué hacer. Su fami-lia le ha abandonado en vacaciones. Se encuentra absolutamente solo. Las experiencias que comienza a vivir le descubren lo dura que es la vida en la calle. Un día se mete en una barcaza y comienza para él una aventura inolvidable. Al fin y al cabo, Manchas ha resultado ser un perro afortunado.
Este libro nos cuenta los avatares de un entrañable amigo de cuatro patas y de la suerte que tuvo al encontrarse casualmente con el capitán de un barco que, lejos de los tópicos que caracterizan a los viejos lobos de mar, resulta ser una persona sensible, amistosa y de buenos modales. No como otros humanos despiadados y brutos que abandonan a sus mascotas en la primera esquina cuando eluden actuar como gente responsable.
Manchas se sintió muy inseguro cuando se quedó con un ridículo palo en la boca, esperando dárselo a un dueño que de repente le había dejado solo junto a un árbol. El pequeño Manchas, con sus graciosas pintas de color negro, conseguirá que los lec-tores sientan por él un cariño espe-cial, por la inocencia y la valentía con la que se enfrenta a lo desconocido.
La historia de Manchas es la que cual-quier mascota que, llegado el verano se enfrenta a la cruda realidad: tener a una familia que realmente le quiere y le considera uno más del hogar o, por el contrario, sufrir el dolor del abandono por parte de quien actúa de forma irresponsable e inhumana.
Los lectores de este libro aprenderán una importante lección: los animales tienen sentimientos, los animales no son juguetes, los animales nos de-vuelven con creces el cariño que les damos. Con lecturas como ésta que propone FAKTORÍA K DE LIBROS, contribuiremos a crear una sociedad concienciada en valores como los derechos de los animales, el respeto y el bienestar de todos los seres vivos.