Braganza es una galería de cuentos de varia extensión, la mayoría breves. Por sus páginas deambulan personajes diversos, predominando los fabuladores, quienes de este modo se convierten en inesperados coautores del libro. En estas páginas las mujeres y los hombres imaginan para el gozo o para la melancolía, que tantas veces vienen a ser lo mismo. Sienten desde la memoria, y alguna vez desde el futuro. O desde un presente no siempre feliz. Por lo general, lo hacen en un tono de inocencia y de extrañeza. Ambientados en su mayor parte en el noroeste de Iberia a lo largo de las últimas décadas, son relatos de amor y de muerte, de la guerra y el tiempo, del placer, la fantasía y el humor.