Esta obra induce rigurosa y creativamente al directivo a redescubrir y mejorar su papel en la dirección de personas, mal denominadas recursos humanos. El libro apoya la tesis de diferenciar claramente a las personas basándose en su talento y rendimiento, y rechazando el concepto de que sean un recurso aplicado que, además, va a ser cada vez más escaso y más difícil de mantener en el sistema empresa.
Antes de aplicar las diferentes Políticas de Dirección y Desarrollo de Personas se hace necesario saber dónde se está y hacia dónde se quiere ir y cómo. El entorno se nos presenta como un elemento cada vez más complejo, dinámico, incierto y paradójico y esto exige respuestas rápidas, innovadoras y fuera de la linealidad de otros tiempos. La obra incluye un capítulo que trata sobre el liderazgo y el coaching, considerados hoy en día como conceptos claves en la dirección de personas y, sobre todo, en un terreno de juego de naturaleza global en el que las variables tiempo y espacio han cambiado su significado a partir de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación y en el que la persona se convierte en el diferencial necesario que aporta su talento a la organización.
Además, el autor propone la confianza como el líquido que va a lubricar ese fluir continuo, y presenta el modelo de Dirección por Confianza (DpC) como instrumento práctico competencial que se debe utilizar en cualquier tipo de organización.