El universo es como un pozo oscuro en el que identificamos algunas luces. Un pozo lleno de maravillosas sorpresas, que sólo podemos descubrir y comprender a través de la observación y la interpretación teórica. La búsqueda es tan sutil como compleja. ¿Cómo podemos saber acerca de aquellas cosas que no están próximas a nosotros, como el Sol y las estrellas? ¿Cómo podemos saber acerca de cosas que ni siquiera nos ofrecen luz con la que poder verlas, como los objetos oscuros de los que hablan los físicos: los agujeros negros, la materia oscura y la energía oscura? Estos son, de hecho, los problemas concretos que aborda El universo en tres pasos, un libro donde los hermanos David y Richard Garfinkle, físico el primero y escritor de obras de ciencia ficción el segundo, desbrozan con claridad y sencillez cuestiones -unas clarificadas hace tiempo y otras esperando todavía su respuesta- que solemos considerar fuera del alcance de las mentes de los legos en materias científicas.