España pasó de contar con un desvencijado parque de salas a disponer desde mediados de los años noventa de algunos de los mayores complejos cinematográficos del continente, convirtiéndose en el cuarto gran mercado de la exhibición europea. Al fenómeno " multiscreening " no fue ajeno el " boom " de la construcción y del sector inmobiliario, que promovió la edificación de numerosos centros comerciales en la mayor parte de ciudades españolas. El libro pretende no solamente historiar un período que abarca desde mediados de los años sesenta hasta hoy, sino también dar respuesta a un gran número de cuestiones de sumo interés: desde la evolución de las salas de cine y los cambios en la propiedad; los condicionantes económicos del sector; el retraso en la digitalización de las salas; las barreras que impiden un mayor consumo de cine o la composición de los públicos cinematográficos. Y sin olvidar además, la evolución experimentada por el mercado norteamericano y de la Unión Europea.