EL TROVADOR es un drama que reúne todos los ingredientes del teatro más característico del romanticismo español, y su lectura nos ilustra hoy sobre cuáles fueron las pasiones que movieron los corazones de los hombres y mujeres de mediados del siglo XIX. Su tema principal, característico de este teatro, es el amor imposible; al que se suman el de los celos y la venganza.García Gutiérrez sitúa la acción de la obra en Aragón, a finales de la Edad Media. Leonor, joven dama de la corte e hija del conde don Guillén, ama a Manrique, un misterioso trovador de origen incierto, que lucha al lado del conde de Urgel contra el rey Fernando I, hijo de Juan I de Castilla. Leonor es pretendida a su vez por un poderoso noble, don Nuño, conde de Luna, quien devorado por los celos y furioso contra el trovador tanto por el amor que Leonor le profesa como por su adhesión al de Urgel, odia profundamente a Manrique...