Una nueva selección de la poesía de José Antonio García-blanco, de escritos escogidos de entre su vastísima producción literaria, ve la luz bajo el título de La muerte del Cristo y otros poemas. «Colocado en esa encrucijada por el desarrollo dialéctico -señala el texto introductorio y firmado asimismo por el autor-, dentro de un contexto económico social, y, sujeto a unas coordenadas políticas determinadas y muy particulares, me siento abocado a una visión y revisión total de ese contorno en el que me encuentro conviviendo. La poesía para mí es, entonces, la gran palanca que me sirve para desmontar esa gran fantasmagórica farsa en la que de pronto se supone tengo que hacer mi vida con la vida de los demás. Para arremeter contra ese contorno tomo el arma de la pluma.» «La poesía de García-Blanco -añade más tarde un profesor, catedrático de la Universidad de México, que le hizo llegar al poeta impresiones sobre su obra- es desahogo interior hecho poema. Es rasgar de guitarra en las cuerdas de unas vivencias. La inspiración, fecunda un acercamiento a las cosas y a los hombres. / Le enerva el dolor, la injusticia, el fingimiento y grita, se conmueve, se agita en sus versos. / Su poesía se angustia ante la antítesis del hombre y su relieve natural. / Todo del clamor del poeta es sereno, no es derrotista. / En sus términos figurados o concretos nace la esperanza de una convivencia humana, de un mundo mejor para el hombre; aunque se observa un cierto escepticismo, propio del que ha observado, hablado y experimentado mucho. / En resumen García-Blanco es un poeta vivencial y personal, que hiende la realidad y habla en la sonora mudez de sus versos.» José Antonio García-Blanco Peinador (1929-2007) nace en Santiago de Compostela y, todavía niño, a punto de estallar la Guerra Civil, se traslada a Madrid con su familia. Finalizada la guerra, y dejando atrás otras ciudades, tanto él como sus padres y sus hermanos se establecen definitivamente en Valencia. Estudia Derecho, participa mientras tanto en tertulias políticas y artísticas, y una vez acabada la carrera, inicia lo que él llama «su andadura»: viaja por toda la península y conoce de primera mano la situación en que se encuentran los pueblos y ciudades, los hombres de la España de la posguerra, el trabajo de sol a sol, etc. Finalmente, se ve obligado a marcharse del país y a desempeñar durante años los más variados trabajos en Francia, Alemania e Inglaterra. Se casa luego con María, desde El Cairo. Regresa después a Valencia, donde nacen Jorge y Jacobo. Y en Madrid, tras trabajar algunos meses como comercial, comienza a trabajar en el sector turístico: viaja por toda Europa, el norte de África y Oriente Próximo; lo que le obliga a pasar largas temporadas alejado de casa. Esta vida, casi trashumante, no es obstáculo para que escriba sin descanso. Además de la presente obra, también ha publicado Poemas de Agua, Y toda la sangre derramada y Cartas a sus hijos, He aquí el hombre, Con un estilete de arena, De 15 cartas actuales (cartas, 6, 8, 11 y 13), La voz del viento, Quisiera ser el mensajero y Cartas. Si bien es cierto, que su obra inédita es muy superior a la obra editada.