"Considerando al mundo, al hombre, a sus proezas y servidumbres, mirándolo todo con atención y hondura, queriendo saber de formas, ideas, costumbres y paradigmas, siempre recalamos en algún lugar de la provincia de Guadalajara, o damos con el devenir biográfico de alguno de sus hijos. Y no es esto chauvinismo, sino una evidencia. Quizás surgida de la posición que esta tierra tiene sobre el planeta. Probablemente por éllo. Porque Guadalajara está sobre los valles que bajan, con sus aguas, desde las sierras centrales de España, dando unas en el Océano Atlántico, y otras en el Mar Mediterráneo.
En un lugar de privilegio para el paso de una meseta a otra, para el cruce de caminos entre Castilla y Aragón, para el deambular, desde lo más antiguo, de gentes que trashumaron desde el continente africano, a la fría Europa, y viceversa.
Esa situación, clave de caminos y andaduras, ha dejado en Guadalajara muchas señales del devenir humano."