En los albores del siglo XX, un joven matrimonio, deslumbrado por la naturaleza primigenia, decide pasar el resto de sus días con los montañeses asturianos de la Fuente Grande. Lo que parece el inicio de una vida retirada se convierte, gracias a su carácter y su influencia civilizadora, en una emocionante historia de solidaridad donde las cosas nunca son lo que parecen. Miguel Ángel Galguera, con imaginación y maestría, ha sido capaz de crear un territorio mítico y mágico -la Fuente Grande, donde no hay cementerio y el oro se alea con la nieve- que marcará las vidas y los recuerdos de tres generaciones, y que constituyen un singular fresco del siglo XX en España.