El visir Rekhmire desempeñó las funciones de Gobernador de la Ciudad y Visir del Alto Egipto, cargo responsable de la administración y justicia durante el reinado del gran faraón Tutmosis III. El visir cedió a la humanidad un importante legado: su tumba (TT100), el sepulcro privado más grande de la Dinastía XVIII en la necrópolis tebana, cuyos detalles consuetudinarios serán analizados en esta obra. El primer volumen sobre el estudio de la tumba del visir Rekhmire ofrece una detallada descripción de la conocida escena de Los tributos extranjeros. A lo largo de cinco registros, los representantes de los pueblos de Punt, Keftiu, Nubia, Retenu y los cautivos asiáticos y nubios desfilan ante el visir portando diferentes productos procedentes de sus respectivos países como obsequio destinado al faraón. Los diferentes aspectos de esta escena son examinados en profundidad, especialmente el registro correspondiente al pueblo de Keftiu, ya que proporciona claves sobre su controvertida procedencia y su presencia en Egipto durante los reinados de Hatshepsut y Tutmosis III. El autor también plantea diversas hipótesis sobre las posibles causas de la damnatio memoriae que sufrió el visir en su tumba.