¿Es posible buscar un núcleo racional a la paranoia antisemita de Hitler? ¿Acaso se efectúa una apología si se lo considera una reacción contra el bolchevismo? Si por horror a sus crímenes se esgrime el carácter único del nazismo, ¿no se corre el riesgo de que toda tentativa de compararlo con otras experiencias contemporáneas sea considerada una comprensión culpable, y los historiadores del siglo XX sólo puedan callarse, so pena de ser acusados de complicidad póstuma?
Estos interrogantes conforman el eje de la correspondencia que, entre 1991 y 1997 mantuvieron François Furet y el historiador alemán Ernst Nolte, a raíz de la interpretación del fascismo propuesta por este último. Las ocho cartas que reproduce este volumen -publicadas anteriormente en la revista 'Commentaire'- constituyen un ensayo acerca del siglo XX, el fascismo y el comunismo, y contribuyen a eliminar los tabúes y a construir una atmósfera de tolerancia, imprescindible para el desarrollo del pensamiento.
A pesar de todas sus diferencias, ambos intelectuales coinciden en los interrogantes acerca del presente, 'el melancólico telón de fondo de este siglo' -por el siglo XX-, que nos halla encerrados en un horizonte único de la historia, arrastrados hacia una uniformización del mundo y la alienación de los individuos.