La poesia religiosa comico-festiva alcanzo su mayor auge en el reinado de Felipe IV (ultimos decenios) y en el de Carlos II, periodo en que es escrita regularmente por dramaturgos del ciclo calderoniano como Agustin de Moreto y por autores como Diego Calleja, Manuel de Leon Marchante o, en America, la propia Sor Juana Ines de la Cruz. Aun cuando hoy en dia resulte casi desconocido, se trato de un subgenero lirico muy practicado a mediados del XVII y constituye un capitulo indispensable del conceptismo hispano. En la primera parte de este libro se estudia el contexto socio-politico, religioso y literario, asi como las peculiaridades formales y la organizacion textual de este tipo de poesia publica, a menudo destinada al canto y dirigida a un receptor culto, a pesar de su tono popularizante. En la segunda parte se edita medio centenar de poemas del cancionero D-249 de la Biblioteca Central de Zurich, incluyendo el posiblemente unico corpus de poesia de Agustin de Moreto. Los textos se acompanan de un cuerpo de notas en el que, ademas del aparato critico, se dilucidan los dos niveles de sentido que operan simultaneamente en estos poemas, restituyendo asi al lector actual la competencia para disfrutar de los abundantes juegos verbales y la jocosidad que los caracteriza.