El caballero cantor Tannhäuser ha conocido el amor idealizado y el amor sensual, representados por Elisabeth y la diosa Venus, respectivamente. Inmerso en una sociedad que abomina del amor carnal, la defensa que hace de éste en contra del amor espiritual en el histórico certamen de canto del Wartburg le supone el repudio. Ni siquiera el Papa querrá otorgarle su indulgencia. Sólo la redención por amor a cargo de Elisabeth le permitirá alcanzar el perdón y la salvación. Autor de letra y música, Wagner deja ya entrever en esta ópera su ascenso hacia el mundo del drama musical, donde poesía, música, pintura y acción dramática se unen para conseguir una obra de arte total. Ambientada en la Edad Media, Tannhäuser describe la lucha entre el bien y el mal, reflejados tanto a nivel de la letra como de la música, con temas muy inspirados que han quedado como símbolo de uno y de otro en la memoria de todos los amantes de la ópera.