Esta obra arroja una nueva luz sobre un periodo particularmente fértil de la historia de la traducción, los siglos XII y XIII españoles. Durante este periodo, el saber científico y filosófico de los antiguos griegos, revisado y corregido por los árabes, se transmite a los occidentales. Clara Foz pone en tela de juicio la idea comúnmente admitida según la cual la «Escuela de Toledo» forma una empresa única. Su análisis revela más bien la existencia de dos movimientos de traducción, uno comanditado por la Iglesia, en el siglo XII, y otro por el rey Alfonso X el Sabio en el siglo XIII. La autora presenta primero las prácticas traductoras propias de la época, para destacar a continuación los desafíos políticos y culturales subyacentes. ¿Qué se traduce? ¿Por qué se traduce? ¿Qué tipo de colaboraciones establecen los traductores entre sí? ¿Cómo son las relaciones que mantienen con sus comanditarios?