Estas Memorias de Mercedes Formica abarcan unos años abismales de la historia de España (1931-1947); comprenden dos partes, la primera lleva por título Visto y vivido, y, la segunda, Escucho el silencio. Precisamente por su temprano compromiso con el movimiento falangista, la abogada, historiadora y novelista Mercedes Formica, fue relegada por unos y por otros, si se tiene en cuenta su pertenencia a una clase acomodada, y, a la vez, su actitud defensora de los derechos de la mujer, lo que al fin logró con la reforma del Código Civil. No le quepa la menor duda al lector que las nítidas evocaciones volcadas en estas páginas acerca de la caída de Alfonso XIII, la proclamación de la Segunda República, el estallido de la guerra civil y la primera posguerra, no pasan en absoluto inadvertidas, por lo que la revisión crítica de una época, acompañada de jugosos comentarios sobre sus usos y costumbres cotidianas, está ahora servida y al alcance de todos. No en vano Mercedes Formica fue retratada por la famosa fotógrafa de la Agencia Magnum, Inge Morath, en su visita a nuestro país; la propia Formica escribió: ""En estos años la vida se había convertido en un bien frágil, de exigua consistencia y mucho valor, parecida a un vaso lleno de sangre que se pudiera derramar en cualquier momento"". Alfredo Taján Mercedes Formica (Cádiz, 1916-Málaga, 2002) consiguió en su larga vida casi todos los objetivos que se propuso. Poseedora de una personalidad poliédrica y desbordante, opinó y escribió con una libertad impensable para una mujer de la primera y segunda mitad del siglo XX español. Licenciada en Derecho por la Universidad de Sevilla, fue, además, novelista y biógrafa, desde donde proyectó su ideario feminista, lo que le valió problemas con la censura, a pesar de su profunda vinculación juvenil con la Falange, y concretamente con José Antonio Primo de Rivera. Ejerció la abogacía en los años difíciles de la posguerra española, y luchó denodadamente para cambiar la situación jurídica degradante de la mujer. Para ello escribió artículos y pronunció conferencias, logrando que se redactara la reforma del Código Civil de 1958, un decisivo primer paso en la igualdad jurídica entre hombres y mujeres de nuestro país. Autora de varias novelas y biografías, su obra cumbre es Monte de Sancha, una crónica en que memoria y ficción se entremezclan con la maestría y el estilo de los buenos narradores. Mercedes Formica contrajo un primer matrimonio con Eduardo Llosent, fundador de la revista sevillana Mediodía y director del Museo de Arte Moderno de Madrid; una vez viuda, contrajo segundas nupcias con el industrial José María Careaga y Urquijo. Murió en Málaga, aquejada de alzhéimer, en 2002.