El sacramento de la penitencia o de la reconciliación se presenta en esta obra a partir de sus raíces antropológicas y bíblicas, en las que se percibe el «misterio» del encuentro del hombre con la frustración de sus aspiraciones de bien y con el descubrimiento de que Dios le tiende su mano. La Iglesia ha vivido desde los primeros tiempos la experiencia de la reconciliación como una gracia que Cristo ha depositado en su seno y que manifiesta la solidaridad de sus hijos en la lucha contra el pecado. La historia del sacramento de la penitencia es fiel reflejo de la historia de la Iglesia, de su gozoso y penoso caminar hacia la plena verdad de la comunión de todos en Aquel que vino a salvar y no a condenar al mundo. La unción de enfermos, tratada más escuetamente en este volumen, se fija en la condición humana que es asumida por Dios hasta sus últimas consecuencias. La enfermedad es un reto para la fe y para la solidaridad de la Iglesia.