En 1985 Owen Fiss fue convocado por el presidente Alfonsín, en Argentina, para que asesorara a su gobierno sobre diversos aspectos relacionados con los juicios que ese país estaba llevando a cabo con el objeto de adjudicar responsabilidad penal a los militares que perpetraron violaciones de derechos humanos durante la dictadura que tuvo lugar entre 1976 y 1983. A raíz de esa experiencia, Fiss cambió su perspectiva sobre la cuestión de los derechos humanos, concibiéndolos como ideales sociales universales profundamente conectados con los procesos de autodeterminación de una nación, idea que inspiró los futuros proyectos de Fiss en materia de derechos. A lo largo de estos ensayos, Fiss conecta los ideales de los derechos humanos con los mandatos de la justicia y desarrolla una teoría respecto de aquello que ambos exigen. Por momentos crítico, a veces laudatorio, este libro confronta muchos de los desafíos que ofrecen hoy los derechos humanos y ofrece una visión acerca de lo que un Derecho fiel a los ideales de los derechos humanos debería ser.