Este libro analiza el papel del sindicalismo en la transición a la democracia desde la perspectiva de unos autores que, según el argumento del texto, fueron claves en ese proceso: los líderes sindicales dentro de las empresas. Las tareas afrontadas por el movimiento obrero español y la tensión posible entre sus dos ejes fundamentales, el objetivo de transición política y el de expansión y consolidación organizativa por parte del sindicalismo, representan la problemática central del libro. Según una encuesta realizada entre presidentes de los comités de empresa en las provincias de Madrid y de Barcelona, el autor defiende las tesis de que la aportación fundamental del sindicalismo a la democracia en los años de la transición, y de la consolidación de la nueva democracia, no es la causa de las dificultades experimentadas por los sindicatos en sus esfuerzos organizativos y afiliativos. Los datos aquí analizados demuestran la amplitud del compromiso democrático dentro del movimiento obrero y también que las consecuencias múltiples y complejas del franquismo, la crisis económica de los años de transición y las actitudes de los propios trabajadores incidieron más que la estrategia o la disciplina política en las limitaciones afrontadas por el sindicalismo y las movilizaciones obreras.