«Todos tenemos mucho que aprender, y cada nuevo jardín encierra unanueva oportunidad de hallar inspiración. Aunque nos sepamos de memoria un jardín, el año tiene doce meses, y cada mes ofrece un jardíndiferente con muchos hallazgos inesperados.»Este libro fue el origen de todo lo que vendría luego para MargeryFish y para muchos jardineros del mundo que se inspiraron en sutrabajo. En la década de 1930, cuando la guerra ya se cernía sobreellos, Margery y su marido Walter se marcharon de Londres y compraronuna casa en ruinas y un corral en East Lambrook Manor, Somerset, conla intención de rehabilitar la y hacer un jardín. Este libro es elrelato de su aventura. Margery y Walter tenían ideas muy contrapuestas acerca del jardín. En primer lugar, estaba el jardín que Walterquería: un desfile suburbano reglamentado de senderos, césped ydalias. Y luego estaba el jardín que Margery anhelaba y que de hechocreó con éxito en los años posteriores a la muerte de su marido en1947: una especie de jardín armonioso, informal y espumoso, con susbordes llenos de flores «verdes» y sus rincones sombreados repletos de flores.En 1956, Vita Sackville-West escribió una reseña del libro para 'TheObserver' y no escatimó en elogios. «Es», dijo «de una mujer que, consu marido, creó de montones de basura el tipo de jardín que a todosnos gustaría tener, desafío cualquier jardinero a no encontrar enestas memorias placer, estímulo y felicidad».