La situación de los cruzados en Tierra Santa es caótica. La pérdida de Jerusalén ha desatado una incontrolable pugna entre cristianos por conseguir ceñir de nuevo su corona. El emperador Federico de Sicilia, tras urdir un plan que le llevará a pactar con los sarracenos, logrará ocupar el trono de la Ciudad Santa ayudado por el poder trascendental de las reliquias de la pasión de Cristo. La mirada de Roma y de las principales órdenes militares se vuelven a Occidente, las esperanzas están puestas en Jaime el Conquistador, el joven rey de Aragón, que se dispone a arrebatar al Islam la deseada Valencia.
Guillermo de Sargantana, un joven donado a la Orden del Temple, recibe el encargo de marchar a Caravaca. Un extraordinario suceso ha arrebatado la Vera Cruz al mismísimo emperador Federico y, milagrosamente, ha hecho su aparición en la alcazaba de aquella villa, todavía en poder del Islam.
Una novela trepidante, que recrea con inusitada verosimilitud la vida real en las tierras de frontera durante el Medioevo. Guerra, amor, aventura y espiritualidad, en un relato con personajes reales y hechos históricos donde la ambición y la eterna lucha entre las fuerzas del Bien y del Mal son protagonistas.