Toda religión presenta un núcleo central de normas de obligado cumplimiento para sus fieles. No se limitan a indicar a quien orar y cómo hacerlo, sino que con frecuencia establecen también modos de vestir y alimentos, días de trabajo y de descanso: regulan, en definitiva, múltiples aspectos de la vida cotidiana, incluso algunos (aparentemente) muy alejados de lo que hoy, en Occidente, entendemos por religión. El problema del derecho de las religiones, largo tiempo ignorado, ha cobrado ahora actualidad debido al carácter multicultural y multirreligioso de la sociedad contemporánea: no se pueden comprender ni gobernar las tensiones provocadas por la coexistencia de diferentes religiones, sin conocer el aparato normativo que guía la vida de sus fieles. Este libro estudia comparativamente los sistemas legales de tres religiones judaísmo, islam y cristianismo investigando sus raíces comunes, sus puntos de contacto y de contraste, la distancia que los separa de las leyes de los Estados. Es una importante contribución al conocimiento y a la comparación de diferentes legislaciones religiosas, que nos ayudará a comprender mejor las dinámicas subyacentes a la implicación a veces inquietante de religión, política y sociedad, y a sugerir una respuesta a ciertos nudos críticos que, aunque ya parecían resueltos para siempre, han saltado de nuevo a la más acuciante actualidad.