El paradigma actual de Seguridad y Defensa, en el que de manera colectiva se debe hacer frente a amenazantes nuevos riesgos que se añaden a los tradicionales y en el marco de un entorno global, hace necesario fortalecer una respuesta integrada militar y policial en la UE con nuevas capacidades, entre las que se resultan cada vez más significativas las del ámbito sociológico. Para ello es preciso mejorar el nivel de imbricación social de las instituciones de Seguridad y Defensa mediante la gestión estratégica de su imagen social, impulsando la construcción de una sólida identidad europea que, en su concepción múltiple y diversa, logre una plena adaptación dinámica con las identidades nacionales de los Estados miembros, y todo ello orientado hacia el fomento de una Seguridad y Defensa común europea. Un instrumento de gran utilidad para catalizar sociológicamente dicha acción estratégica es el empleo de los modelos de marketing social, que permita lograr una adecuada coherencia entre las identidades corporativas de las Fuerzas Armadas y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de los Estados miembros, así como crear y desarrollar una cultura europea de Seguridad y Defensa.