Poeta gallego de culto, poeta maldito, punk amable, gótico, contractual, vanguardista, tintinófilo, apasionado de la música, el cine y los cómics, Lois Pereiro (Montforte de Lemos, 1958 - A Coruña, 1996) pasó su infancia y adolescencia entre Montforte y O Incio, la aldea de sus padres en la montaña lucense. Vivió como estudiante de idiomas en el convulso Madrid de finales de los setenta y primeros ochenta. En 1981 resultó afectado por el síndrome del aceite tóxico. De vuelta a Galicia reparte su vida entre Montforte y A Coruña, conviviendo con las secuelas de la enfermedad, que ya no le abandonaría nunca. Viajero en tren, caminante infatigable por Berlín, París, Edimburgo, Praga, tras las huellas de sus ídolos literarios (Baudelaire, Thomas Bernhard, Peter Handke, Verne, Valéry, Jarry, Dylan Thomas, y tantos otros). Falleció en A Coruña a la edad de 38 años. Lois Pereiro es autor de poemarios como Poesía 1981-1991 o Poesía última de amor y enfermedad; ensayos como Modesta proposición para renunciar a hacer girar la rueda hidráulica de una cíclica historia universal de la infamia, la novela Náufragos del paraíso o el diario Conversación ultramarina. En 2011 la Real Academia de la Lengua Gallega lo eligió como autor homenajeado en el Día de las Letras Gallegas. Desde entonces ha pasado de ser un escritor muy apreciado en círculos reducidos a convertirse en uno de los poetas más queridos y que más ha conectado con las nuevas generaciones de lectores. Como diría su amigo Manuel Rivas "el clásico que tenía la literatura gallega sin saberlo".