En esta isla perfilada por versos se revela un universo íntimo queengarza fauna, flora y cuerpo, fundidos todos sobre su superficiearquitectónica y natural. Este es un periplo poético que evoca lasestrofas de Safo y a Alceo, pero que clama, en cada línea, conespontaneidad y arrebato. En este archipiélago cubierto por campos decenteno, mareas negras y adormideras, el amor brota, la piel germina,el salitre tirita. Cada estrofa rebosa pasión, agitación, excitación y locura, en un eterno ciclo de devastación y renovación.De centeno y adormideras es un poemario sensual, femenino,sinestésico, con el que Rosalía Fernández Rial se muestra como unapoeta preclara a la hora de condensar pasión, vigor y sensibilidad.«Este, en el que ahora entras, es el paisaje de dos cuerpos hembra dehorizonte circular. La isla inspira y expira hacia sí queriendo dar la espalda a la marejada. Interiormente expatriadas. Objetoras de todoslos rescates». Yolanda Castaño