Existen muchas empresas que día a día están perdiendo liderazgo y competitividad en el mercado, debido a que cuentan con organizaciones deficientes u obsoletas que están lastrando su rentabilidad y a la vez son un impacto negativo al desarrollo y motivación de las personas que la conforman. No entienden que el Capital Humano es lo más importante de una organización ya que es un nervio vital. Una empresa puede tener la mejor infraestructura, tecnología, planta industrial o el equipo más moderno pero esto no será suficiente para continuar y tener una garantía de éxito en el mercado. Solamente las personas, con sus conocimientos, habilidades, actitudes y aptitudes, son capaces de impulsar o destruir una organización. Es por tanto imprescindible un compromiso permanente de los miembros de la organización para lograr sus objetivos. No podemos olvidar que la motivación es una característica de la psicología humana que contribuye a su grado de compromiso. No olvidemos que la organización no dispone de personas, sino que se encuentra formada por personas. Podemos definir los factores psicosociales como aquellas condiciones presentes en el trabajo, relacionados con la organización, el contenido y la realización del trabajo que pueden afectar tanto al bienestar y la salud (física, psíquica o social) de los trabajadores como al desarrollo del trabajo así como a la productividad empresarial. Las principales consecuencias negativas sobre la persona son el estrés y la insatisfacción laboral y se observan en parámetros como la cantidad y la calidad del trabajo realizado, la rotación laboral o el absentismo. Según los datos de la V Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo los estudios o programas de intervención sobre el estrés se han realizado sólo en un 2,8% de las empresas, hallándose a la cola de las actividades preventivas. Espero que este libro sirva para mejorar la productividad empresarial vía una mejor concienciación frente a estos riesgos.