Madre de dos hijos y recién fallecido su esposo, la joven MatildeFernández de Ras decide plasmar su biografía en este atractivovolumen, que bien podría calificarse como una guía para las muchachaslibrepensadoras que florecían en las ciudades españolas al calor delos cambios que se operaban en nuestro país con algunos gobiernosprogresistas. Así vio la luz su bella por sencilla y trasparentenovela escrita en 1885, Concha. Historia de una librepensadora. Apesar de lo arriesgado de su objetivo explicar los fundamentos delespiritismo y atraer hacia él a los lectores el tono de la escritura,es templado y medido. Su protagonista, tras desmontar algunos de losmitos de la religión, aboga por una educación científica para lamujer, sobre todo matemática, por lo que tiene esa ciencia de arte yde belleza, y condena la explotación del pobre en la sociedadindustrial. Todo ello la hace avanzar por el camino del espiritismo,una respuesta espiritual, que no religiosa, al vacío de su alma. Laidea de la existencia de otros mundos habitados y del contacto con los familiares difuntos, aparece aquí nítidamente, como una terapiaconsoladora para los ciudadanos que, impotentes asistían a ladesaparición de sus seres queridos.Racionalismo, laicismo y feminismo convergen con el espiritismo enConcha. Historia de una librepensadora, novela autobiográfica escritaen el último tercio del siglo XIX y pionera donde las haya. MatildeFernández de Ras. La escritora y periodista Matilde FernándezCasanova, nacida hacia 1860, estudia magisterio en un colegio francésy a su vuelta a España colabora en distintos medios de prensa (ElImparcial, La Hoja del Lunes). Activa librepensadora, pronto seintegra en el círculo espiritista de Amalia Domingo Soler, fundadorade La Luz del Porvenir, revista en la que publicará asiduamente. Aprincipios de los años ochenta contrae matrimonio civil con elarquitecto tarraconense Antonio Ras, con quien tendrá dos hijos:Matilde y Aurelio. Viuda al poco tiempo y, con los hijos a su cargo,no duda en buscar trabajo anunciándose en la prensa como profesora defrancés o institutriz. A partir de entonces, inicia un largoperegrinaje por distintos lugares de España forzada por la precariedad de sus empleos. En 1885 escribe una novela con rasgosautobiográficos: Concha. Historia de una librepensadora y años mástarde, nuevamente casada, traduce la novela espiritista Spiridion deGeorge Sand. Otra vez viuda, se establece con su hija, la tambiénescritora Matilde Ras autora de Cuentos de la Gran Guerra, Diario y El pensionado de Santa Casilda (coescrito con Elena Fortún), todos ellos publicados por Renacimiento, definitivamente en Madrid, donde muereen 1935.