Las mineralizaciones de wollatonita del área de Mérida (Badajoz) se encuentran en la zona interna de la aureola de contacto de un plutón granítico tardihercícnico, en relación espacial y genética con niveles de chert intercalados en unas calizas carbonosas, atribuidas al Cámbrico inferior. En general, las mineralizaciones presentan morfologías bandeadas y nodulares, heredadas de los niveles silíceos reemplazados, y, por consiguiente, se disponen orientadas según las direcciones de estratificación, de acuerdo con una geometría pseudofractal. La wollastonita se concentra preferentemente en las zonas de charnela de los pliegues, donde el engrosamiento de los niveles de chert era superior, por ello las principales áreas mineralizadas se localizan, a escala cartográfica, en los cierres periclinales de los antiformes adyacentes al cuerpo intrusivo.