Todos reconocen su obra. Nadie conoce al hombre.Cristóbal Balenciaga no se dejaba ver en sus desfiles ni salía jamás a saludar tras finalizarlos. Si hacemos caso a la leyenda, eldiseñador vasco seguía con detalle los pases a través de un discretoagujero practicado en las cortinas de terciopelo que decorabansu maison. Apenas existen retratos suyos, e incluso llegó a calar elrumor de que el hombre invisible de la alta costura no era másque una invención, una estrategia comercial elaborada con astucia. Delo que no cabe duda es de que «el mejor diseñador de todos lostiempos» -según reconocieron Christian Dior o Coco Chanel- antepusosiempre el prestigio a la fama y fue artífice de una obrainmortal, casi tan grande como el misterio que aún hoy envuelve subiografía.Este libro supone una original inmersión en una figura excepcional eirrepetible. María Fernández-Miranda se viste la piel delmaestro y nos ofrece un retrato poliédrico en ocho escenas que dibujan con elegancia su geografía sentimental y creativa. Un mapa depaisajes, colores, tejidos y fragancias que nos conduce desde lasempinadas calles de su Guetaria natal hasta las sofisticadasavenidas parisinas que protagonizaron la edad dorada de la altacostura, invitándonos a desvelar el enigma Balenciaga.