Dietrich Bonhoeffer, nacido el 4 de febrero de 1906 en Breslau, asesinado el 9 de abril de 1945 en el campo de concentración de Flossenbürg: una vida corta, pero una gran figura en la historia alemana y del cristianismo. Nacido en el seno de una familia de profesores abierta a todas las corrientes espirituales de su tiempo, Bonhoeffer se decidió pronto por la teología. Sus experiencias con jóvenes desempleados y grupos de niños en el barrio proletario de Berlín-Wedding hicieron que el hijo de profesores se volviera sensible a los problemas sociales. Estancias en el extranjero en Barcelona, Nueva York y Londres y numerosos contactos internacionales, imprimieron su sello en su actitud ecuménica, abierta y cosmopolita. Sin embargo, la experiencia que más profundamente le marcó fue la persecución de que fueron víctimas los judíos, que criticó ya públicamente en 1933. Bonhoeffer salva a judíos de ser deportados y se implica en el movimiento de resistencia. Camuflado como agente especial de la Abwehr, al mando del almirante Canaris, informa al extranjero de las actividades de la resistencia alemana y sondea cuáles serían las posibilidades políticas en caso de un golpe de Estado. El 5 de abril de 1943 es arrestado por los nazis. Christian Feldmann narra todos estos acontecimientos dramáticos con pulso palpitante, combinando el reportaje puramente histórico con la exposición de las visiones cargadas de futuro que Bonhoeffer tuvo de la mundanidad de la fe y de un cristianismo sin religión. Feldmann pone también de relieve desde un punto de vista novedoso la relación entre la persecución de los judíos y la opción por la acción política, evaluando igualmente de una manera nueva el papel como conjurado de Bonhoeffer y preguntándose por lo que ha perdurado de sus proyectos y provocaciones. El lector tiene entre sus manos un reportaje lleno de matices, que une los principales aspectos históricos de la época hitleriana con una excitante biografía.