¿ Puede distinguirse al delincuente por su estructura craneal o por sus rasgos genéticos? ¿Surge el crimen de la desorganización moral existente en las áreas intersticiales de la ciudad? ¿Arranca la desviación de un proceso de estigmatización social? ¿Caminamos hacia un estado penal neoliberal que fomenta hiperghetos? ¿Puede hablarse de subculturas de la marginación y de la pobreza? ¿Son las bandas juveniles organizaciones culturales o bien son solo grupos criminales? ¿Tiene el cine algo que enseñarnos sobre el crimen? ¿Qué podemos aprender de películas como Los Olvidados, de Luis Buñuel, o El Padrino, de Francis F. Coppola? Este ensayo intenta responder algunas de estas preguntas, esbozando el mapa de una antropología criminal en construcción. Para ello, observa la sociedad contemporánea desde los márgenes ?desde los bajos fondos?, aportando interpretaciones teóricas, estudios de caso y recursos didácticos para comprender las intricadas relaciones entre delincuencia y marginalidad.