Cómo perder una batalla recoge en más de treinta y cinco capítulos los peores y más increíbles tropiezos militares, algunos tristemente célebres, otros muy poco conocidos, descubriendo al lector un tesoro oculto de anécdotas, episodios históricos y hechos asombrosos.
La Historia está repleta de jefes militares terriblemente incompetentes que encontraron la manera de asegurar la derrota de su ejército. Ya fuera porque se trataba de planes poco claros, porque contenían errores de cáculo, por la mala suerte, o simplemente porque se trataba de planes sin sentido, algunas estrategias no deberían haberse puesto en práctica nunca. Hace un ingenioso y entretenido repaso a estos sangrientos errores, entre los que se incluyen:
- CANNAS, 216 A.C.Los incompetentes romanos sufrieron 80.000 bajas a manos de las fuerzas de Aníbal.
- LA SEGUNDA CRUZADA: todo un ejército cristiano fue aniquilado cuando se detuvo a beber.
- LA BATALLA DE INGLATERRA, o el desastre de la temida Luftwaffe de Hitler.
- PEARL HARBOR: más de uno predijo el inminente ataque pero nadie quiso escucharlo.
Un extraordinario compendio de las peores decisiones militares y de los hombres que las tomaron.